Preparación de las uñas: Comienza preparando tus uñas como lo harías normalmente para una manicura. Limarlas, darles forma y eliminar cualquier residuo de esmalte anterior.
Aplicación de una capa base: Aplica una capa delgada de esmalte base transparente sobre tus uñas y deja que se seque completamente. Esto proporcionará una superficie uniforme y ayudará a que el pigmento se adhiera mejor.
Selección del pigmento: Escoge el pigmento o pigmentos que deseas usar para tu diseño de uñas. Puedes utilizar uno solo o combinar varios para crear un efecto único.
Aplicación del pigmento: Hay varias formas de aplicar los pigmentos en las uñas:
Método seco: Puedes sumergir un pincel de sombra de ojos en el pigmento y luego frotarlo suavemente sobre la uña.
Método húmedo: Aplica una capa de esmalte de uñas transparente sobre la uña y luego sumerge un pincel de sombra de ojos en el pigmento y aplícalo sobre el esmalte húmedo.
Método de «estampado»: Aplica el pigmento con un aplicador de esponja de maquillaje o un cepillo de maquillaje para crear un efecto degradado o de «ombre».
Sellado del pigmento: Una vez que hayas aplicado el pigmento y estés satisfecho con el diseño, sella tus uñas con una capa de esmalte transparente o un gel top coat. Esto ayudará a fijar el pigmento y a prolongar la duración de tu manicura.
Limpieza de los alrededores: Si has manchado la piel alrededor de tus uñas con pigmento, puedes limpiarlo con un bastoncillo de algodón humedecido en quitaesmalte de uñas.
Secado: Deja que tus uñas se sequen completamente antes de realizar cualquier actividad que pueda comprometer el diseño, como lavar los platos o trabajar con agua.
¡Y eso es todo! Experimenta con diferentes colores y técnicas de aplicación para crear diseños únicos y personalizados utilizando pigmentos para uñas.
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